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Sentarse y escuchar: El legado de las prácticas en círculo

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por Aja Schmeltz, con Susan Grove

Cuando era niño, recuerdo a toda mi familia (padres, abuelos, bisabuela, tíos, primos e incluso amigos íntimos de la familia) reunidos en el salón de casa de mi abuela después de compartir la comida de Acción de Gracias. Los adultos formaban un círculo de pie y los niños tenían que sentarse en el centro. Si eras un niño en el centro, tenías un trabajo y sólo un trabajo, y era sentarte y ESCUCHAR. Permíteme repetirlo, tu trabajo era sentarte Y ESCUCHAR. Eso es mucho pedir para un niño pequeño, sobre todo para un niño pequeño que acababa de comer mucho pero que todavía tenía un deseo ardiente de probar todos los postres de la mesa. Para empezar, mi bisabuela abría el círculo con agradecimiento por el día, agradecimiento por estar todos juntos, agradecimiento por todas las bendiciones y dificultades del año (esto se hacía en español. Mi bisabuela rara vez hablaba inglés. Sabía hacerlo, pero quería que aprendiéramos el idioma de nuestros antepasados puertorriqueños. Así que si le hablábamos en inglés, ella nos respondía en español). Cuando terminó, todos los adultos tuvieron la oportunidad de compartir con el círculo. Durara lo que durara, lo único que podíamos hacer era sentarnos y escuchar. 

En aquella época, nunca entendí lo que estábamos haciendo. Pensaba que era algún plan siniestro creado por los adultos para torturarnos a los niños. Pero, ¿qué es esta práctica? ¿Se lo ha inventado ella? ¿Para qué sirve? ¿De dónde viene? 

Una lección rápida:

El círculo surgió en diferentes culturas y lenguas y se readapta a diferentes culturas, lenguas y entornos. Siempre hemos sabido que el círculo es una forma natural de reunirse para conversar. El círculo es un espacio democrático en el que podemos mirarnos a los ojos, inclinarnos y escuchar, e incluir todas las voces con un sentido de igualdad. La práctica del círculo suele conducir a opciones más creativas, decisiones más sabias y acciones más claras. (1) 

Lo que entendemos por "proceso de Círculo" ha formado parte de la vida comunitaria de los pueblos indígenas de todo el mundo durante milenios. Y los distintos pueblos indígenas tienen sus propias formas de llevar a cabo procesos de tipo Círculo. Los no indígenas que ahora utilizan los Círculos parlantes han aprendido, directa o indirectamente, los valores y las prácticas de los Círculos de los pueblos indígenas.(2)

Antaño, el fuego guiaba a nuestros antepasados hacia el círculo. Tenía sentido colocar el fuego en el centro y reunirse a su alrededor. Un círculo definía el espacio físico creando un borde con un sentido común de sustento que iluminaba el centro. Estos antepasados necesitaban el círculo para sobrevivir -alimentación, calor, defensa- y descubrieron que el círculo podía ayudar a diseñar el orden social. (3)

Cuando me hice mayor, empecé a entender por qué no se permitía a los niños hablar durante el círculo. Estábamos recibiendo una infusión de conocimientos sobre nuestra familia. Así que sentarnos y escuchar era una forma de asegurarse de que todos escuchábamos y asimilábamos lo que se compartía. ¡Qué regalo!

En GWI hemos adoptado una forma de práctica circular para nuestras reuniones. La práctica general es la siguiente: tenemos un facilitador (rotamos en ese papel) que lleva el orden del día del día. Los puntos del orden del día pueden ser propuestas, aportaciones, generación de ideas o actualizaciones (la práctica del círculo varía en cada caso). El facilitador abrirá la reunión con una práctica de gratitud, una breve revisión del equipo y/o algunas reflexiones profundas sobre nuestro trabajo. A continuación, se examinan los distintos puntos del orden del día. Si se trata de una propuesta, el proponente tiene la oportunidad de compartirla con el equipo. A continuación, formamos un círculo para formular preguntas aclaratorias. El proponente puede responder a cada pregunta a medida que se formula o esperar hasta el final, pero nadie más debe hablar a menos que sea su turno. Una vez formuladas y respondidas las preguntas aclaratorias, se procede a una ronda de reacción que también discurre en círculo. Una vez concluida esta fase, se procede a una ronda de consentimiento (véase el documento de Susan En busca de un ideal decisorio: Consenso en torno al consentimiento entrada del blog) 

Adoptar esta práctica crea un entorno en el que todos nos esforzamos por escucharnos. Cuando llega su turno, cada miembro del equipo tiene la oportunidad de considerar si quiere hablar y qué quiere decir. Esta práctica nos permite ralentizarnos lo suficiente como para buscar un equilibrio de voces en la mesa. Estamos entablando conversaciones intencionadas basadas en nuestros valores y directrices compartidas, profundizando en nuestra práctica de cómo queremos ser los unos con los otros, dentro y fuera de nuestra organización. 

"...es importante recordar el largo linaje del círculo y su papel en la comunidad humana. El proceso del círculo no es una técnica; es una herencia". - Margaret Wheatley 

(1) De: Qué es la Vía del Círculo
(2) De: Living Justice Press: ¿Qué entendemos por "círculo"?
(3) De: The Circle Way, un líder en cada silla

 

 

 

Lanzamos esta serie de artículos y reflexiones en septiembre de 2019 para compartir nuestro viaje de pasar de una organización sin fines de lucro jerárquica tradicional a una organización sin fines de lucro autodirigida por los trabajadores. Esperamos que al abrir esta transición pueda ayudar a otros a dar los primeros pasos para compartir el poder en sus lugares de trabajo.

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