Micah


Micah creció en Mt. Vernon, Nueva York, con una familia de mujeres fuertes que lo guiaron y le mostraron cómo trabajar con propósito y amor mientras servía a la comunidad, así como un padre que le enseñó a ampliar siempre su perspectiva. Pero incluso con esta sólida base, luchó contra el miedo al mundo, la falta de motivación y lo que probablemente se habría diagnosticado como depresión.

Con el tiempo, un profundo trabajo sobre sí mismo, la paternidad y la conexión, Micah aprendió a descartar el término "tímido" que le definía, comprendiendo que no necesita definirse en absoluto, sino que es libre de sentir y actuar como quiera en el presente. Con esta nueva conciencia, Micah empezó a forjarse un nuevo camino. En las primeras fases de este proceso, Micah se unió a GWI como becario y descubrió formas de dar un paso más audaz hacia su propia voz y trabajar por una transición justa.