Beth es propietaria de una pequeña empresa, Dog Foodie, que fabrica granola para personas con ingredientes aptos para perros. Originaria de Long Island, Beth se ha trasladado recientemente con su marido a los Catskills después de haber disfrutado de 23 años trabajando para un gran minorista, principalmente en recursos humanos. Su negocio ha sido su pasión durante muchos años y, desde que se trasladó, se dedica a él a tiempo completo. Esa pasión por su pequeña empresa ha llevado a Beth a conectar con agricultores locales y otras empresas para establecer el programa Food Rescue US en el condado de Delaware, así como otras iniciativas que apoyan el crecimiento y el florecimiento de las comunidades de los Catskills.