Emprendedora alquímica y nativa de Baltimore, Amy Short expresa su mayor bien y se siente más feliz cuando trabaja para crear, dar forma, pastorear y sostener comunidades participativas que generan transformación personal y social. La visión de Amy del impacto social colectivo incluye su trabajo en 2015 fundando y haciendo crecer NYC Social, una fábrica de amigos para jóvenes profesionales en la ciudad de Nueva York que trabajó para erradicar la soledad, tocó más de 20.000 vidas al año, y fue presentada en el New York Times y en Good Morning America. Amy también pasó varios años como facilitadora voluntaria del taller Opening the Heart (Abrir el corazón), que cambia vidas, y actualmente trabaja para crear un monumento conmemorativo de la Guerra contra las Drogas. Puedes encontrar a Amy en los juegos de Stockade en Kingston, en el polvo de Black Rock City, cuidando el jardín de su casa, paseando por las calles adoquinadas de Lisboa, Portugal, involucrando a empresarios de la zona a través del Hudson Valley Startup Fund, y paseando por las montañas Catskill en su motocicleta Honda vintage.